Se
debe iniciar la reflexión con una nota negativa la de no dar a conocer el
contenido de la reforma para ser discutida por todos los venezolanos, situación
que conlleva a tener una incertidumbre.
Ya
dado como un hecho, existen aspectos fundamentales con respecto al Talento
Humano como protagonista de la sociedad venezolana. Por ahora hay que esperar
su aceptación por el Tribunal Supremo de
Justicia para ser aprobada como Ley Orgánica y al cabo de un año se empiece a
dar cumplimiento tanto en sector privado como público, la propuesta no amparará
al 48% de los trabajadores.
Es
sin lugar a duda una reforma para cautivar el voto (electorado), es una ley que no dará fruto no se ajusta a la realidad nacional.
Los
efectos se verán mas tarde, las debilidades están por encima y los trabajadores
en todos sus extractos se verán afectado, una de las razones la no discusión de manera real? es la interrogante, los
anuncios hecho por el primer mandatario fueron precisos: la jornada laboral,
prestaciones sociales, el fondo público. La retroactividad, el cambio de la
liquidación de los trabajadores, la maternidad y paternidad, es muy prematuro
hacer conjeturas; el tiempo lo dirá, los antecedentes hablan por sí solo, lo
expresado con anterioridad, nos da pie a pensar que va hacer un poco complicado
su aplicación.
En
lo laboral hay que esperar, al empleado se le va hacer más difícil conseguir
trabajo, mucha gente tendrá que buscar las calles en lo que respecta a la economía
informal y pare de contar, por ejemplo los trabajadores que resultare beneficiados
con la retroactividad, se verán perjudicado con la inflación, en la actualidad
el entorno laboral está en completo desorden, no hay organización la
planificación es nula, los desajuste en lo económico resulta un dolor de cabeza
para los empresarios y ocasionaran perdidas.
Se
dice que los trabajadores que tengan menor de 12 años de servicio la
retroactividad no le favorece, es solo para aquellos que tengan más de 15 años.
Para finalizar estamos en un callejón perdido solo queda esperar.
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